martes, 15 de julio de 2014

La escritura invisible. El discurso autobiográfico en Alejandra Pizarnik






En las últimas tres décadas, la revalorización teórica del tema autobiográfico en los estudios literarios ha dado un giro paradigmático al análisis literario del siglo XX, el cual se venía desarrollando bajo los lastres del estructuralismo francés, mismo que propugnó la muerte del autor bajo el beneficio de centrar la atención en la interrelación de los elementos textuales. Si bien el resurgimiento de la teoría autobiográfica, de mediados de los setenta, no restablece una crítica decimonónica, como la que remitía a las intenciones del autor tanto como a la incidencia de su vida en la obra, sí se enfrenta a la necesidad de restituir un sujeto biográfico en la literatura, en tanto construcción discursiva, con el cual no se elidan las tensiones entre una realidad intratextual y otra extratextual.

Es en los marcos de esta nueva discusión que se puede comprender el riguroso estudio de Patricia Venti: La escritura invisible. El discurso autobiográfico en Alejandra Pizarnik. Ante la necesidad de ampliar las dos tendencias críticas comunes, desarrolladas en torno a la vida y obra poética de Alejandra Pizarnik (1936-1972), como son, por un lado, la que exalta su naturaleza «maldita» y, por otro, la que sólo pretende ver «la transmutación de la vida en lenguaje». Venti se propone hacer una revisión exhaustiva de los cuadernos, diarios, notas críticas, correspondencia y entrevistas, muchos de ellos inéditos, a fin de reconocer en esos documentos testimoniales la aprehensión de un sujeto. Estos textos serán la base para «examinar las transformaciones y evoluciones del sujeto autobiográfico que se construye textualmente dentro del ámbito de la identidad, las interrelaciones familiares y sociales» (9) en la obra de Alejandra Pizarnik.

Patricia Venti fundamenta su análisis en un vastísimo aparato teórico; por ejemplo, señala su inscripción en la visión de intertextualidad que Roland Barthes, Michel Foucault y Julia Kristeva emplean para desplegar el análisis del discurso. Por otro lado, Hélène Cixous y Lucy Irigaray la remiten a la escritura como espacio de articulación de una voz femenina. Mientras que Hannah Arendt y Jürgen Habermas le permiten desentrañar el debate sobre el carácter de lo público y lo privado. Este apoyo teórico no resulta definitivo sino que abre el diálogo con una gran variedad de autores, lo que da al trabajo de Patricia Venti un perfil eminentemente teórico: se destacan, entre otros, la presencia de Gilles Deleuze, Jacques Derrida, Paul De Man, Philiphe Lejeune, Mijail Bajtin, Jacques Lacan y Gérard Gennet. La autora construye una visión integral del discurso autobiográfico y, especialmente, lo define como práctica contradiscursiva que responde, en nuestra época, a la dimensión de la marginalia. Bajo esta perspectiva, Patricia Venti elabora un recorrido por los modos en que se ha recodificado la organización de los géneros; partiendo del reconocimiento de textos de corte autobiográfico tales como diarios, cartas, crónicas, etc., concebidos como marginalia, y su relación con un sistema literario dominante.

El libro de Venti se encuentra organizado en cuatro capítulos, a partir de los cuales se va estableciendo un diálogo teórico crítico con los textos autobiográficos de Alejandra Pizarnik. Especial mención merece el capítulo «Censura y traición», el cual polemiza sobre el modo de organización de las obras editadas póstumamente, principalmente los diarios, de la poeta argentina. Con base en el estudio de los manuscritos originales, depositados en la Universidad de Princeton, Patricia Venti denuncia la censura de la que ha sido objeto la edición Diarios (2003) a cargo de Ana Becciu; las omisiones, indica Venti, se refieren en su mayoría a temas sexuales o familiares, pero no privativamente. La crítica bien fundamentada de Venti se enfoca en el poco rigor filológico de la edición, misma en que no se expone un criterio claro de selección, pues las supresiones ocurren a lo largo de todo el texto y sin señalamiento alguno. El trabajo de Venti denota un conocimiento exhaustivo y altamente confiable del material original, que pudo estudiar en toda su integridad, pues fue precisamente el descubrimiento de tales archivos lo que llevó a la gestación de La escritura invisible.

El tema de los diarios ocupa prácticamente una tercera parte del libro pues, junto con las cartas, los cuadernos de notas y las entrevistas son nuevamente objeto de estudio en el tercer capítulo, llamado también «La escritura invisible», título que caracteriza este tipo de escritos comúnmente ignorados en el terreno del análisis literario. Tales textos, en el trabajo de Venti, se sitúan por igual en el orden de la marginalia; no son una obra en el sentido clásico, nos dice la autora, son un escenario de decodificación que no establece relación con un todo —al modo de la obra poética— porque se excusa de ese todo. Venti alude a este material como deliberadamente antiinstitucional, antiliteario, al ser escrituras que se constituyen, especialmente, como memorial del deseo y la identidad.

Dentro de las menciones más sugerentes sobre los textos autobiográficos destaca su reconocimiento como receptáculos de una reflexión literaria, en la cual se logra advertir un método particular de trabajo. El libro de Venti ofrece una importante mirada sobre la imbricación de procesos como la lectura, la escritura y la reescritura, mismos que dieron lugar a las originales creaciones de la poeta. Tales textos muestran las aristas de la génesis de una obra y, a su vez, la articulación de una conciencia de escritura inmersa en la vida cotidiana, aspecto que da la pauta hacia su reconocimiento como literatura autoficcional. Fundamentalmente, los textos autobiográficos constituyen el espacio de configuración discursiva de una realidad personal; Venti observa en ellos la pluralidad de voces mediante las que se manifiesta el espacio autobiográfico y reivindica, en particular, la construcción de una voz y un sujeto femeninos. La expresión de la corporalidad, los deseos y las pulsiones serán determinantes para comprender la obra y la personalidad transgresoras de Alejandra Pizarnik en la Argentina de su tiempo.

Patricia Venti se ocupa de destacar esa «realidad material» sobre la que se asientan los textos autobiográficos para dar testimonio del «Yo» que se edifica en ellos. El «Yo» en el que se debate la identidad judía, tanto como el desenfreno sexual, la homosexualidad, la locura, la poesía, la psicosis y el suicidio, es el tema del último capítulo: «Entre la ficción y la vida». La escritura autobiográfica de Alejandra Pizarnik encarna así todas las aristas bajo las que se conforma tanto un sujeto real como un personaje. Para Venti, el discurso autobiográfico en Pizarnik alude a la mostración de un «yo escribiente que se construye y se disuelve en un juego de máscaras pronominales» (226); la autora desentraña en su estudio e interpretación el mecanismo de este juego. Más allá del sustrato teórico que sostiene esta investigación, resulta evidente que el rescate de la temática de lo biográfico en La escritura invisible está dirigido a restituir, sobre todo, la figura humana; el trabajo es, ciertamente, un reconocimiento de esa multiplicidad de voces que se despliegan en la obra de Pizarnik; pero dentro de éstas, la voz «verdadera», humanizada, es la que intenta cobrar cuerpo. En este sentido, no es gratuita la férrea defensa de Patricia Venti por reivindicar un material inédito o censurado que da cuenta de la dimensión vital,  sufriente y extremo de la poeta argentina. Frente a la abundantísima crítica literaria que se ha gestado en  torno a la obra poética de Alejandra Pizarnik, el restablecer en un entorno académico su obra autobiográfica supone, sin duda, una de las aportaciones más significativas de La escritura invisible.

Isaura Contreras Ríos
Universidad Nacional Autónoma de México



SEMIOSIS
Tercera época, vol. VI, núm. 11 enero-junio de 2010
Es una revista semestral del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana incluida en los siguientes índices: CLASE, base de datos bibliográfica de revistas de ciencias sociales y humanidades de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM; LATINDEX, sistema regional de información en línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe y Portugal de la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe (REDALYC); MLA Directory of Periodicals, MLA Internacional Bibliography.


Decidí crear este blog porque estoy convencida que el conocimiento si no se comparte es inútil. He dedicado más de 15 años al estudio de su vida y obra. Realicé mi tesis doctoral sobre el discurso autobiográfico en AP, la cual resultó un libro de 700 páginas (se puede consultar en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid). Ahora bien, solo os pido una cosa. Por respeto a mi dedicación y estudio, si tomáis fotos, artículos u otro material, citad la fuente. Muchas gracias.

MADRID 2008

Datos personales

Poeta y doctora en Literatura Latinoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Estudió los archivos de Alejandra Pizarnik depositados en la Universidad de Princeton.